sábado, 15 de diciembre de 2007


Ayer en el telediario o en un programa de tele decían que una de las instituciones que peor imagen tiene es la Iglesia. Durante miles de años han vivido a sus anchas. Sus reglas han regido la vida de millones de personas, por culpa de uno de los reclamos más increíbles (en sentido literal) de los que se han ofrecido nunca: el paraíso. Además crearon su guardia oficial, que se dedicaba a aparecer cuando nadie la esperaba (nobody expects the spanish inquisition). Pues haciendo un esfuerzo por modernizarse, lanzan un calendario de curas guapos.

Lo primero...¿a quién pretendes enamorar? los principales adeptos de la iglesia (la gente mayor) no va a comprar el calendario, porque no están interesados en los curas guapos, las adolescentes tampoco creo que lo compren (porque los curas no son superestrellas de la música) y los adultos en general...¿quién quiere tener un cura colgado de la pared por muy guapo que sea? claro que si entre ellos se gustan y se los compran...lo tendrán delante de la cama y cada noche tocará un mes. Con esto demuestran que no están enamorados...porque la pornografía del siglo XVI (por ejemplo) eran cuadros...como el de "la maja". Cuando el rey (uno de los austrias) estaba solito, pues bajaba "la maja desnuda" y cuando estaba acompañado, dejaba en la pared "la vestida".

Y lo segundo...¿cómo eres tan rastrero de sacar a gente que no son "padres"? Eso deja en evidencia lo mal que están las cosas en palacio (vaticano)...ya no consiguen atraer a gente atractiva y ellos no se atreven a salir en las fotos, entonces hacen fotos de procesiones y tratan de buscan a esos "fortachones" que levantan cientos de kilos en forma de virgen maría.

Se les ve el plumero. Sacan fotos a los más guapos y hacen un calendario, que solo comprarán ellos. Están desesperados. A falta de curas guapos, buenos son los costaleros. Estaría bien dar un paseíto por el vaticano y visitar las habitaciones de los curas e incluso los aseos...más que nada, para ver los calendarios, porque será como el audímetro: dicen que hay, pero nadie conoce a alguien que lo tenga en casa.

Posted by Regado por Anónimo sobre las 10:44
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